CALDERAS DE GAS
Sencillas, prácticas, manejables. Acérquese a conocer las
calderas individuales para calefacción y agua caliente.
Las calderas de gas para uso individual son un producto
destinado a las instalaciones domésticas de calefacción y agua caliente
sanitaria (ACS).
Su funcionamiento es sencillo: las calderas queman el gas y
aportan el calor así generado al agua que circula por su interior, la cual se
distribuye a los radiadores para calefacción o como agua caliente para uso
sanitario.
Son calderas murales que incorporan todos los elementos
necesarios para su funcionamiento y que suelen clasificarse, según el servicio
ofrecido, en:
Calderas de calefacción.
Calderas mixtas, de calefacción y producción instantánea de
ACS (las más utilizadas). Este último servicio tiene siempre prioridad sobre el
de calefacción, de forma que dedican toda su potencia para la preparación del
agua caliente.
Calderas mixtas, de calefacción y producción de ACS por
acumulación. Tienen la misma aplicación que las anteriores, pero al disponer de
un depósito de agua caliente permiten una mayor simultaneidad en la utilización
de este servicio.
Estos equipos son compactos para facilitar su instalación en
el interior de las viviendas e incorporan los aparatos de seguridad y
regulación, la bomba de circulación, el vaso de expansión y, en algunos casos,
un pequeño depósito acumulador de ACS.
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// Ventajas
Gama de producto amplia, en marcas y modelos, que facilita
la elección.
Independencia de uso y consumo de energía, en relación con
las instalaciones centrales.
Posibilidad de adaptación a distintos tipos de gases
combustibles, fundamentalmente gas natural y propano.
Sencillez de mantenimiento
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// Limitaciones
Con calderas mixtas que producen instantáneamente el ACS, en
general sólo es posible utilizar un punto de consumo de agua caliente, ya que
al usar más grifos el caudal disponible se reparte entre ellos.
En viviendas de nueva construcción e instalación interior,
precisan chimeneas para la evacuación de los gases de combustión, que restan
superficie útil y que deben tenerse en cuenta al diseñar el edificio.
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// Tipos
Además del tipo de servicio, hay una clasificación basada en
la naturaleza del circuito de combustión. Según este criterio, se distinguen
tres tipos de calderas:
Caldera abierta de tiro natural (atmosférica)
Toma el aire necesario para la combustión del propio local
donde está instalada y expulsa los gases al exterior por un tubo de evacuación
que aprovecha el efecto chimenea (tiro natural). Por motivos de seguridad, es
muy importante garantizar el tiro de la chimenea para evitar el retroceso de
los humos hacia la propia caldera y al interior de la vivienda.
En estas calderas, según sea el sistema de encendido, hay
dos tipos de modelos.
Con llama piloto: la llama principal -la del quemador- se
enciende gracias a una llama piloto que permanece encendida mientras está
conectada la caldera, a la espera de ser utilizada. Aunque la potencia de esta
llama es pequeña, del orden de 150 W, por comodidad del usuario está muchas
horas encendida y supone un gasto de energía apreciable.
Sin llama piloto: la llama principal se enciende
directamente.
Caldera abierta de tiro forzado
La combustión se realiza también con el aire del local donde
está instalada, pero, a diferencia de las anteriores, los gases se expulsan por
medio de un ventilador (tiro forzado) y se conducen al exterior por un conducto
específico.
Caldera estanca de tiro forzado
Dispone de un ventilador que recoge del exterior el aire que
utiliza para la combustión y envía los gases de combustión al exterior. La
circulación del aire y de los gases se canaliza a través de dos conductos
específicos, uno de aspiración y otro de expulsión
que suelen ser concéntricos.
Esta caldera ofrece una mayor seguridad, puesto que el
circuito de combustión no tiene comunicación alguna con la atmósfera del local
donde está instalada. Por este motivo, la caldera estanca no tiene limitaciones
de ubicación; puede ser tapada u ocultada o, incluso, situarse dentro de un
armario.
Por otro lado, permite controlar mejor la combustión al no
existir fluctuaciones en la entrada de aire, efecto que redunda en un mayor
rendimiento.
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// Características
La gama de potencias es muy amplia, desde 17 a 35 kW, aunque
las calderas mixtas con producción instantánea de ACS normalmente se sitúan
entre 24 y 28 kW.
El calentamiento instantáneo del ACS requiere una potencia
muy elevada que, además, se utiliza durante periodos muy cortos de tiempo, lo
que determina un peor rendimiento para este servicio. Esta potencia es muy
superior a la que se necesita para calefacción, incluso en viviendas de gran
tamaño, por lo cual la potencia del agua caliente es la que condiciona la
potencia de la caldera.
Desde el punto de vista energético, son preferibles los
sistemas de acumulación, de forma que la caldera pueda trabajar de forma más
continuada, con menos potencia y con mejor rendimiento. En la producción por
acumulación, es el termostato del depósito de ACS el que enciende la caldera
cuando detecta una disminución de la temperatura del agua almacenada.
Existen calderas con depósitos de acumulación integrados en
el propio aparato; algunas disponen de unos mínimos volúmenes de acumulación
que constituyen una producción semi-instantánea. Cuando las necesidades de agua
caliente son muy elevadas, es preferible instalar un depósito exterior
alimentado por la caldera.
La regulación de la calefacción se realiza con termostato de
ambiente, situado en la habitación más representativa de la vivienda,
generalmente la sala de estar. Este termostato puede incorporar prestaciones
avanzadas, como distintos niveles de temperatura, programación, etc.
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//Utilización
Las recomendaciones más importantes para el usuario de una
instalación de gas son las referentes a seguridad:
Encargar la instalación de la caldera y el mantenimiento de
la misma a empresas registradas con carné de instalador y con carné de
mantenedor-reparador, respectivamente.
Seguir siempre las normas de seguridad y mantenimiento.
Efectuar a su debido tiempo las revisiones legalmente
establecidas (cada cuatro años).
Leer y conservar el manual de uso y entretenimiento del
aparato y, en caso de duda, preguntar al instalador cualquier cuestión acerca
de las prestaciones y el manejo de la caldera.
¿Qué tipo es el más eficiente que existe en el mercado? Gracias
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